La curiosa fiesta de un millonario y una apuesta

La curiosa fiesta de un millonario y una apuesta

Un multimillonario excéntrico hace una fiesta fastuosa en una de sus mansiones y en un momento dado pide silencio, paran la música, y dice mirando hacia la piscina enorme donde criaba cocodrilos australianos:
Vamos a amenizar la fiesta aún más si cabe,
¿Veis todos la "piscinita de mis mascotas"?, ¡Pues el que logre cruzarla y salir vivo al otro lado, ganará todos mis coches!. ¿Alguien se atreve?.
Espantados, los invitados permanecen en silencio y el millonario insiste:
— ¡Venga vamos!, ¿ningún valiente?, el que se lance a la piscina, logre cruzarla y salir vivo al otro lado ganará todos mis coches y mi jet privado... ¿¿¿Alguien se atreve???
El silencio impera y una vez más, el millonario ofrece:
— ¿Nadie?, Subiré la apuesta, el que se lance a la piscina, logre cruzarla, y salir vivo al otro lado ganará, todos mi coches, mi jet, y mi mansión en la Toscana...
En este momento alguien salta a la piscina. La escena es impresionante. Una lucha intensa, el hombre se defiende como puede, agarra la boca de los cocodrilos con pies y manos, tuerce la cola de los reptiles.

¡DIOS MÍO! ... Mucha emoción... Impresionante... ¡¡Parecía una película!!


Después de algunos minutos de terror y pánico, sale el hombre valiente, lleno de arañazos, hematomas, y casi sin fuerzas.
El millonario se aproxima con los ojos como platos, lo felicita y le pregunta:
— ¡¡¡Increíble!!!, ¿¿¿dónde quiere que le entregue los vehículos???
— Gracias..., pero no quiero sus carros.
Sorprendido el millonario pregunta:
— Y el jet, ¿¿¿dónde quiere que se lo entregue???
— Gracias... Pero no quiero su avión...
Extrañado por la reacción del hombre, el millonario pregunta:
— iiiY la mansión de la Toscana !!!
— Yo ya tengo una casa preciosa en un buen vecindario, y ya me basta, no necesito de la suya. Puede quedarse con ella. Yo no quiero nada que sea suyo.
Impresionado, el millonario pregunta:
— Pero si. Usted no quiere nada de lo ofrecido, ¿¿¿¿qué quiere entonces????
Y el hombre muy irritado le respondió:
— ¡Por lo pronto Encontrar al hijo de p**ta... que me empujó a la piscina"


Moraleja da la historia: Somos capaces de realizar muchas cosas increíbles que a veces ni nosotros mismos creemos...
Pero a veces necesitamos un empujoncito y en ciertos casos...
Hasta un hijo **ta... puede ser útil en nuestra vida...

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