¿Has decidido que ha llegado la hora de decir adiós al cigarro? Si te has planteado dejar el tabaco, te vendrán bien los siguientes consejo
1. Fija un día de comienzo. La intención de dejar el hábito no basta, hay que plasmarla en el calendario.
2. Comunica la decisión a todos. Comprometerse públicamente es muy importante, y no solo con la familia y los amigos. Díselo a mucha gente. Las personas que no te caen bien son las que más te azuzarán a cumplir con el compromiso.
3. Saca de tu vida todo el tabaco. Tira los cigarrillos que tengas en casa y aléjate de los lugares y las relaciones asociados a su consumo.
4. Busca un método de apoyo. La nicotina crea adicción bioquímica y no tiene sentido luchar contra ella sin ayuda. Consulta a un profesional que podrá recomendarte parches, chicles o medicamentos.
5. Aprende de los fallos anteriores. Revisa con detalle por qué fracasaron los intentos previos y anticipa cuáles son tus puntos débiles.
6. Haz una lista de sensaciones. Enumera qué cosas te aportaban los cigarrillos y busca formas de seguir disfrutando de ellas. Por ejemplo, reducir el estrés se puede lograr sin recurrir a una sustancia que puede acabar matándote.
7. Las cosas, por su nombre. Habla de todo lo relacionado con el consumo con lenguaje claro: el tabaquismo es una adicción; la nicotina, una droga; y el hábito, un asesino. Pasa de ser exfumador a no fumador, aunque algunos te tachen de intolerante.
8. Prémiate: te lo mereces. Ten preparada una serie de refuerzos positivos para cada hito que logres: diez días sin fumar, un mes, medio año...
9. Más ejercicio y menos alcohol. Dejarlo es una revolución bioquímica. Al poco tiempo empezarás a notar sensaciones saludables, el signo de que estás en el buen camino.
10. Un plan ante posibles recaídas. Abstente por completo y alégrate si consigues abandonarlo a la primera. Pero prevé formas de seguir con el programa de abstinencia en caso de que haya un tropiezo.