La mayoría de nosotros nos podríamos dividir en dos bandos: por un lado, los que nos despertamos repletos de energía, sonrientes y con ganas de hablar, preparados para hacer frente a lo que pase durante el día y, por otro, a los que nos cuesta más de media hora salir de la cama, necesitamos un par de cafés antes de sentirnos personas y no queremos hablar ni ver a nadie durante al menos una hora después de despertarnos.
Si alguna vez has mirado a tu pareja, amigo o compañero con una mezcla de asombro, envidia y aversión por lo energéticos y productivos que son por la mañana, te damos cinco pasos a seguir que ayudarán incluso a lo más remolones a tener un mejor despertar:
1. ACUÉSTATE MÁS TEMPRANO
Suena obvio, lo sabemos, pero si quieres empezar a ser productivo a primera hora de la mañana,
necesitas acostarte más temprano. Idealmente todos deberíamos
dormir de 7 a 8 horas cada noche ya que es lo que nuestros cuerpos necesitan para mayor salud. Por lo tanto, si quieres estar en pie a las 7 de la mañana deberías acostarte a las 11 de la noche. La
lista de
problemas asociados a dormir poco es muy larga, así que hazte un favor y concédele a tu cuerpo el descanso que necesita.
2. DESCONECTA LOS DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS
La
“regla de oro” para descansar bien es
no tener pantallas en la habitación, eso quiere decir que debe
ser un espacio libre de televisiones, tabletas, portátiles y, sobre todo, teléfonos móviles. Los expertos aconsejan que un par de horas antes de dormir deberías empezar a desconectar para que tanto tu cerebro como tu cuerpo sepan que se aproxima el final del día.
Si usas el teléfono como despertador, intenta no mirarlo al menos una hora antes de dormir ya que las pantallas LED activan el cerebro, convirtiendo a veces el sueño en una tarea complicada. La mayoría pasamos una gran parte de nuestro día pegado a algún tipo de pantalla así que dale un respiro a tus ojos y permite que se tomen un merecido descanso de tanta tecnología antes de acostarte. Si necesitas leer, elige un libro impreso o una revista en papel.<
3. PROCURA HACER EJERCICIO A PRIMERA HORA
Sí, sabemos que puede parecer una sugerencia bastante atrevida ya que no solo confiamos en que te levantes temprano, sino que hagas ejercicio durante el amanecer. Tu primera reacción puede ser dejar de leer esto pensando que estamos de broma, ¡pero no!, existen pruebas contundentes que lo demuestran.
Nuestros cuerpos están “programados” para estar más alerta a media mañana, y hacer ejercicio temprano tiene muchas ventajas. Para empezar, te lo quitas de encima. Si ya nos cuesta por la mañana cuando nuestro cuerpo está descansado, imagina toda la motivación que hace falta para ejercitarlo después de un largo día de trabajo. ¿Necesitas otra razón?
Se ha demostrado que entrenar antes de desayunar quema más calorías que después del desayuno, lo que ayuda a perder peso. También te sentirás con más energía antes de empezar a trabajar, lo que mejorará tu productividad.
4. NO ELIJAS LA OPCIÓN DE POSPONER LA ALARMA
Dormir “un ratito más” te puede jugar malas pasadas.
Pensarás que te viene bien, pero en realidad solo hace que sea más difícil levantarte. La principal razón por la que nos levantamos cansados y de mal humor es que interrumpimos nuestro sueño justo en medio de la fase REM. Si eres un amante de las
nuevas tecnologías podrás incluso bajarte una aplicación para monitorizar en qué fase del sueño estás y así sonará el despertador cuando te encuentres con el sueño más ligero, haciendo que levantarte con energía sea mucho más fácil.
5. SÉ CONSTANTE
Posiblemente la regla más importante de todas es que
sigas una rutina. Por poco apetecible que pueda sonar,
despertarte todos los días a la misma hora (sí, también los fines de semana), hará que levantarte durante la semana sea mucho más llevadero, te lo aseguramos. Si alguna noche te acuestas tarde por cualquier motivo, en vez de levantarte más tarde,
intenta despertarte a la hora de siempre sabiendo que
dormirás una siesta después. Sigue la rutina y de repente verás que asombrosamente ni siquiera necesitarás poner el despertador ya que tu reloj biológico te despertará segundos antes de que suene la alarma.
Ahora toca pensar en qué vas a emplear todo ese tiempo libre por la mañana… Quizás deberías empezar por contestar todos esos correos electrónicos, disfrutar de una relajante taza de café antes de que se despierten los niños, o quizás simplemente quieras organizar tu día y darte una ducha sabiendo que no tienes ningún tipo de prisa. Por la mañana es el momento perfecto para reconectar con uno mismo así que pon a prueba estos 5 pasos y verás cómo sacas ese buen despertar que llevas dentro.
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