5 COSAS QUE TU CUERPO ESTÁ INTENTANDO DECIRTE

5 COSAS QUE TU CUERPO ESTÁ INTENTANDO DECIRTE

MUCHAS VECES NOS QUEJAMOS DE DOLORES DE CABEZA REPENTINOS O NO ENTENDEMOS POR QUÉ ÚLTIMAMENTE TENEMOS EL PELO Y LAS UÑAS TAN DÉBILES. QUIZÁS HA LLEGADO EL MOMENTO DE PARARNOS A PENSAR QUE NUESTRO CUERPO NOS ESTÁ INTENTANDO DECIR ALGO Y ASÍ PODER SOLUCIONAR EL PROBLEMA DE RAÍZ

En la mayoría de los casos el resultado exterior es simplemente un reflejo de lo que está pasando internamente, así que no deberíamos pasarlo por alto. Échale un vistazo a este recopilatorio y descubre lo que tu cuerpo te está intentado decir:


1. DOLOR DE CABEZA

¿Sufres a menudo de dolores de cabeza? En este caso, lo más importante es localizar la zona del dolor y así aprender lo que lo está causando. El tipo más común es la cefalea tensional, causada por tensión muscular en los hombros, cuello y mandíbula, pero ¿a qué es debido? Un dolor de cabeza de este tipo puede estar relacionado con el estrés, la depresión, la ansiedad o por sostener la cabeza y el cuello en una posición antinatural durante mucho tiempo. Suele darse en ambos lados de la cabeza y empieza en la parte posterior, propagándose hacia delante y sintiéndose en muchos casos también rigidez en los hombros, cuello y mandíbula.
Otro tipo de dolor de cabeza bastante común es la cefalea migrañosa, que viene acompañada normalmente de otros síntomas como cambios en la visión, sensibilidad al ruido o náuseas. El dolor se diferencia en que suele ser punzante y pulsátil y tiende a comenzar en un lado de la cabeza. Hay diversos desencadenantes que pueden jugar un rol importante en tu caso, como por ejemplo el chocolate, ciertos quesos o el aditivo químico glutamato monosódico (GMS).

Cuando el dolor lo tenemos localizado en la parte frontal de la cabeza y cara, suele estar relacionado con una inflamación de los conductos de los senos paranasales que están detrás de las mejillas, nariz y ojos. Cuando se trata de una inflamación, el dolor suele ser peor cuando nos inclinamos hacia delante y al despertar.

2. FISURAS EN LA COMISURA LABIAL

La queilitis es una lesión inflamatoria que nos puede salir a uno o ambos lados de los labios. En casos muy graves, puede llegar incluso a sangrar y formar úlceras poca profundas o una costra, pero ¿qué significa esta lesión tan molesta? A pesar de que en un primer momento podemos no darle demasiada importancia, la aparición de la queilitis puede estar asociada con deficiencias nutricionales de riboflavina, conocido comúnmente como vitamina B2 o anemia debido a una deficiencia de hierro. También se han encontrado evidencias que relacionan la queilitis angular con deficiencia de zinc.
Ya sabemos que el espejo del alma son los ojos, pero fijándonos en los labios también podemos aprender mucho del estado general de nuestro cuerpo. ¿Sabías que unos labios deshidratados pueden ser sinónimo de una deshidratación general? Si continuamente te ves con necesidad de aplicarte bálsamo labial, quizás deberías plantearte beber más agua.

3. CANSANCIO CONSTANTE

¿Te sientes constantemente sin energía, con sueño y sin fuerzas? Si además de dormir mucho, te sueles marear cuando te levantes de golpe y tienes sed a menudo, es muy probable que tengas la tensión baja. Para salir de dudas, tómate la tensión en la farmacia más cercana y averigua si es debido a un componente genético o si se debe a algo más puntual. En el caso de tener la tensión bien, es recomendable ver cómo tienes el hierro, la tiroides y asegurarte de estar ingiriendo suficientes calorías y si éstas están llenas de nutrientes.

4. CABELLO QUEBRADIZO

Si eres de los que teme el momento de peinarse por la cantidad de pelo que ves en el cepillo, quizás deberías preguntarte si a tu cuerpo le faltan proteínas y nutrientes. Un cabello débil también se relaciona comúnmente con una deficiencia de hierro, sobre todo en el caso de las mujeres. Para descartar otros problemas, por ejemplo, de tiroides, es conveniente someterse a una analítica para estudiar el problema más a fondo. Mientras tanto, una dieta alta en nutrientes es lo más recomendable.

5. SARPULLIDOS EN CODOS O RODILLAS

La dermatitis herpetiforme, como es conocido clínicamente, puede aparecer cuando nuestro cuerpo tiene dificultad para asimilar y digerir el gluten, por eso se conoce también como celiaquía de la piel. Se manifiesta mediante placas pruriginosas o costras en codos, rodillas, glúteos y zonas extensoras de extremidades. Lo más indicado es hacerse un diagnóstico cuanto antes posible ya que puede remitir al hacer una dieta exenta de gluten.

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