Para procurarnos un sueño reparador, no solo es necesario contar con un buen colchón y una buena cama, sino también incluir algunos alimentos que mejoren nuestra dieta y nos ayuden a cuidar de nuestra salud.
Si sufres de insomnio lo mejor será que revises lo que estás comiendo. Ingerir carbohidratos y grasas en exceso puede influir en el metabolismo y entorpecer la digestión, lo que puede dificultar el conciliar el sueño, entre otros riesgos para nuestra salud.
Para que puedas ir a la cama con tranquilidad y sin que nada altere tu sueño, puedes incluir algunos alimentos que ayudan en este proceso natural.
- Yogurt natural: es digestivo y evita infecciones estomacales.
- Banana/cambur: además de ser rica en potasio es un filtro natural, absorbe todo tipo de toxinas.
- Leche: tibia o a temperatura ambiente es muy relajante.
- Pescados azules: elige siempre pescados ricos en omega 3, ya que son de fácil digestión y no alteran el sueño.
- Semillas: girasol, sésamo y calabaza son ricas en ácidos grasos y omega 6, inducen al sueño y ayudan a la relajación total.
- Hierro: la falta de este mineral afecta la correcta oxigenación de la sangre. Incluye hojas verdes en tu dieta y equilibra tu organismo.
- Infusiones: los tés a base de romero, menta o manzanilla son excelentes para relajarte.
Ocho horas de buen sueño son necesarias para tener una vida saludable. Para descansar bien debemos apegarnos a un horario, por ejemplo, levantarnos a las seis de la mañana e ir a dormir a las diez de la noche de manera regular; alimentarnos de manera saludable; no tomar bebidas estimulantes antes de la hora de dormir, y hacer ejercicios diariamente.
Tener una rutina placentera antes de ir a la cama también es un buen consejo: puedes leer un libro, usar ropa cómoda y tener una habitación bien ventilada y acogedora.