La nueva terapia –en la que se utilizan virus del sida alterados que son capaces de mejorar las células del sistema inmune, en vez de destruirlas– se ha probado en un ensayo en el que han participado 12 países, y consiguió que la leucemia remitiera en el 83% de los pacientes y que, al cabo de un año, dos tercios de estos continuaran libres de enfermedad.
El VIH que se utiliza en esta terapia, según advierten los expertos también puede llegar a causar linfoma –aunque por el momento solo se han detectado cuatro casos–, pero el riesgo/beneficio compensa en estos pacientes, porque no hay ninguna otra alternativa terapéutica disponible para ellos. De hecho, en Estados Unidos la nueva terapia génica solo se administrará a aquellos pacientes que no respondan a los tratamientos habituales