Pero volar los ponían nerviosos y empezaron a organizar un buen escándalo, tanto que le era muy difícil para el piloto mantel avión nivelado.
Al rato el piloto ya estaba desesperado, el copiloto lo ve y le dice:
- Tranquilo capitán, yo me encargo, - salió de la cabina y, en menos de diez minutos regresó y el avión estaba en absoluta calma.
- Como le cuento, los puse a jugar diciéndoles que se imaginaran que estaban en el colegio
- ¡¡Ah, ah!! Ya entiendo - dijo el capitán- los dejo haciendo la tarea... ¿no?
- ¡Qué va, hombre! ...LOS SAQUÉ AL RECREO.