- ¡Hay que ver cómo pasa el tiempo...! Y lo que cambian los tiempos.
- ¡Ya te digo...! Y nosotros también.
- Y que lo digas... A veces incluso me pregunto... "¿Será que cuando uno envejece, cambia de color?"
- Porque antes mi mujer me llamaba cariñosamente PRÍNCIPE AZUL...
Y AHORA VIEJO VERDE.