— Según su currículum, veo que usted está más que calificado para este trabajo, pero, desgraciadamente, no podemos contratar a un vendedor que está constantemente guiñando el ojo a los clientes.
— Pero espere — dice el hombre — si me tomo dos aspirinas dejo de guiñar el ojo, así de una...
— ¿De verdad? ¡¡Muéstremelo!!- dice el jefe de personal.
Entonces el hombre se mete la mano en el bolsillo del pantalón y saca una cantidad enorme de condones de todas formas y colores... pero finalmente encuentra un par de aspirinas y al ratito de tomarlas deja de guiñar el ojo.
-Es excelente... ha dejado de guiñar el ojo — dice el jefe — Pero no podemos tener vendedores que sean mujeriegos en nuestra empresa.
— ¿Qué quiere decir...? - pregunta el hombre- Yo estoy felizmente casado! Y llevo una vida muy normal.
— ¿Y cómo explica todos esos condones en el bolsillo...? - dice el jefe.
— !!!Ah III Eso ...
— dice el hombre-Haga usted la prueba de ir a una farmacia y pedir aspirinas guiñando el ojo... a ver que le dan...