De hecho, sus componentes se utilizan en la elaboración industrial de ungüentos, productos para el cabello, cremas y otros tratamientos cutáneos.
Se trata de una flor con propiedades antiinflamatorias, antibióticas y desintoxicantes que, usada de forma regular, contribuye a prevenir y tratar diversos tipos de dolencias.
Además, refresca las quemaduras, favorece el proceso de cicatrización y evita la aparición de arrugas prematuras.
Acá le dejamos tres beneficios de la caléndula que seguramente desconocía:
1. Mejora la salud oral
Sus compuestos antibacterianos y antiinflamatorios son útiles para combatir las infecciones bucales.
Para ello podemos preparar una infusión y hacer gárgaras con ella, lo que ayuda a eliminar las bacterias, disminuir el dolor de muelas y neutralizar el mal aliento. La caléndula ha demostrado ser efectiva en casos gingivitis.
2. Cuida la salud visual
Posee antioxidantes que controlan la acción negativa de los radicales libres y, a su vez, fortalecen la salud visual.
Su alta concentración de betacaroteno (provitamina A) mejora la visión nocturna, disminuye el estrés visual y ayuda a prevenir enfermedades como las cataratas y la degeneración macular.
3. Calma calambres
Ejerce un importante efecto antiespasmódico que trata de manera efectiva los calambres y contracciones musculares. La mejor manera es aplicándola sobre la piel o ingiriéndola. Sus compuestos analgésicos y antiinflamatorios regulan el flujo sanguíneo, por lo que mejoran la oxigenación de los músculos y alivian los descontroles en el sistema nervioso.