El problema se presenta cuando esos objetivos se quieren lograr de un día para otro, con el mínimo de esfuerzo y paciencia.
En cuanto a las dietas, cada temporada la industria da una vuelta de tuerca y ahora la moda está en «desintoxicarse» para resetear el organismo y, de paso, adelgazar.
Estas son las populares dietas depurativas, basadas en el consumo de vegetales y frutas y en la exclusión de productos de origen animal. «Aunque hay cierta variación, son bajas en energía y pobres en algunos nutrientes», opina Amelia Martí, catedrática del departamento de Ciencia de la Alimentación y Fisiología de la Universidad de Navarra, según publica el portal elobservador.com.uy.
El diario El Tiempo explica en un reportaje publicado a propósito del tema que uno de los tipos de desintoxicación más fuertes de la cultura detox son los ayunos, que consisten en la ingesta de solo líquidos durante 24 horas, o prácticas tan extremas como el ayuno seco, donde no se come ni se toma nada, todo esto con el propósito de que el cuerpo elimine por sí solo todo lo tóxico.
Sin embargo, muchos expertos en nutrición luchan contra estos argumentos. «Una dieta se considera adecuada cuando está adaptada a las necesidades fisiológicas y nutricionales de cada individuo. Puesto que las dietas detox están recomendadas abiertamente a cualquier persona, independientemente de las características individuales, por definición no se puede considerar adecuada para toda la población», explica Jorge Salas, experto de la Unidad de Nutrición de la Universidad Rovira i Virgili.
Es por ellos que la mayoría de los expertos en nutrición luchan contra sus argumentos. Uno de los mayores detractores de las dietas detox en el mundo es Edzard Ernst, profesor emérito de Universidad de Exeter (Reino Unido), que ha dedicado su investigación a la evaluación crítica de todos los aspectos de la medicina alternativa.
“El término detox no es más que un truco de marketing. De ninguna manera estas dietas eliminan toxinas, como su nombre indica”, afirma Ernst, centrado en demostrar la fiabilidad de este tipo de terapias.
Aunque esté claro que el propósito de las dietas depurativas es eliminar las supuestas ‘toxinas’ acumuladas en diferentes órganos del cuerpo, el término ‘toxina’ en estas dietas no queda realmente definido.
Indudablemente, los alimentos que incorporamos en nuestra dieta diaria contienen toxinas naturales, contaminantes orgánicos persistentes y metales pesados. Sin embargo, nuestro organismo dispone de sistemas de defensa y mecanismos propios para la eliminación de estos a través del riñón, hígado, piel, pulmones o el sistema gastrointestinal.