El equipo de la Universidad Rockefeller comparó a un grupo de ratas adolescentes cuyas madres habían comido alimentos altos en grasas durante la gestación, con animales expuestos a una dieta normal. Las criaturas fueron colocadas en jaulas con palancas que liberaban nicotina y licor de forma manual, lo que significa que estaban entrenadas sobre cómo presionarlas.
Investigaciones anteriores han sugerido que los alimentos grasos y salados en el útero, y a través de la leche materna, tienen efectos a largo plazo en el desarrollo de las regiones del cerebro que controlan el apetito. Y, de hecho, es muy recomendable que limites la ingesta de alimentos muy pesados o nocivos, como la comida chatarra, porque tiene muchas calorías y pocas vitaminas y minerales, que son lo que tu bebé necesita para desarrollarse.
Las mujeres en estado de gestación deben recodar que comer mejor no significa comer más o mucho más. La creencia de que durante el embarazo hay que comer por dos, se descartó hace tiempo. “Si tienes un peso adecuado al inicio de tu embarazo, no necesitarás calorías extras durante el primer trimestre. Durante el segundo trimestre, tu bebé sólo necesita que añadas 340 calorías más por día (y 300 calorías no son grandes cantidades de comida, por ejemplo, un jugo, una tortilla y un poco de arroz ya las completan) y alrededor de 450 calorías adicionales por día durante el tercer trimestre”, explica el portal spano.babycenter.com.