Haz ejercicio: hacer deporte implica usar energía que de otro modo no utilizamos, lo que contribuye a la aceleración de nuestro sistema metabólico.
No olvides beber agua: el agua llena tu estómago pero no contiene ningún elemento que dificulte la digestión. Por el contrario, activará el proceso de metabolización. Cuanta más agua bebamos, más rápido será el mismo.
Usa aceite de coco: puede llegar a quemar tres veces más calorías que otros ingredientes similares. El aceite de coco permite que se entre en un estado denominado cetosis, que consiste en usar como combustible las grasas en vez de los azúcares.
Aromatiza tus comidas con canela: aunque parezca mentira, esta especia nos capacita para absorber los azúcares mucho más rápido.Desayuna con café: la cafeína no solo te ayuda a quitarte el sueño, sino que, además, acelera tu ritmo cardíaco. Activar el corazón es importante porque pone en funcionamiento al resto de tu organismo, incluido el metabolismo.
Incluye el pescado azul en tu dieta: el primer beneficio que encontrarás es que te sentirás lleno antes de lo habitual, por lo que comerás menos.