Se esfuerza en abrir los ojos, y lo primero que ve es un par de aspirinas y un vaso de agua en la mesita de noche.
Se sienta en la cama y ve su ropa toda bien limpia y doblada frente a él.
El hombre mira alrededor de la habitación extrañado y ve que todo está en perfecto orden y limpio. El resto de la casa está igual.
Toma las aspirinas y ve una nota sobre la mesa:
—"Cariño, el desayuno está en la cocina, salí temprano para hacer unas compras. Te quiero."
Su hija también está en la mesa, desayunando.
El hombre le pregunta:
—Hija..., ¿qué...?, ¿qué pasó ayer por la noche?
Su hija le contesta:
— Emm... bien, pues volviste después de las 3 de la madrugada, borracho. Te tropezaste y rompiste algunos muebles, dejaste caer un par de cuadros al apoyarte en la pared antes de vomitar en el pasillo y te pusiste un ojo morado cuando te diste contra la puerta."
Confundido y blanco como la tiza, le pregunta:
— ¿Y tu madr...?, quiero decir..., ¿cómo es que todo está tan limpio y ordenado, y el desayuno esperándome en la mesa?
Su hija contesta:
— ¡Ah, eso!... Mamá salió del dormitorio farfullando y maldiciendo, te arrastró hacia el dormitorio y cuando intentó sacarte los pantalones, tú gritaste:
"¡¡¡... SUÉLTAME MALDITA MUJER ... SUÉLTAME... ESTOY CASADO !!!"