Las personas con diabetes saben esto muy bien. Según la nutricionista Jill Corleone todo lo que consumimos se convierte en azúcar, que a su vez se vuelve glucógeno (glucosa) en el cuerpo. Incluso si consumimos carbohidratos, estos se transforman en azúcar y como consecuencia nuestro páncreas libera insulina que convierte toda la glucosa en grasa.
Esta es utilizada por el cuerpo para realizar nuestras actividades diarias, desde hacer ejercicio hasta pensar.
Corleone explica que el cuerpo utiliza el glucógeno como fuente de energía antes que las grasas, por eso si consumes demasiado azúcar, tus reservas de glucógeno serán mayores y las grasas tardarán más en ser utilizadas.
La especialista detalla que si haces ejercicio, debes de realizar una rutina que sea de intensidad moderada al menos por 40 minutos para eliminar tus reservas de glucógeno normales y comenzar a quemar grasas, pero si es mayor a la normal tendrás que realizar más ejercicio. (Más glucógeno = más ejercicio a realizar para quemarlo).
Las grasas no son el diablo
El director del Centro Clínico para la Medicina Funcional de Cleveland, Mark Hyman, explica que existen diferentes tipos de grasa y su efecto varía en el cuerpo. Algunas grasas como las trans pueden ser dañinas, pero hay otras como el omega 3 (que se encuentra en los pescados, como el atún o la mojarra) y otras grasas buenas que se encuentran en el aguacate o las semillas.Claro que comer grasas trans como las que se encuentran en las papas fritas tendrá consecuencias, por ello es que debes cuidar tu alimentación.
El azúcar no es "malo" siempre y cuando lo obtengas de productos naturales como la fruta: plátano, melón o fresas, ya que estos contienen, además, fibra y vitaminas que te darán la energía que requieres para el día a día.
Debes consumir grasas. Incluso Jeff Cavalliere, personal trainer y terapeuta físico, explica que al no consumir grasas puedes tener efectos adversos en tu cuerpo como que tu cabello se vuelva opaco y hasta podrías sentir debilidad, así que con lo único que debes de tener cuidado es con la selección de fuentes de grasas correctas para tener una vida saludable.