— Hijita, quiero que lleves este cheque a casa de la bruj... digooo... de tu mamá y le digas que este es el por fin el último maldito cheque que va recibir de mí, y quiero que me digas la expresión que pone en su rostro.
Así que la hija fue a entregar el cheque, y él estaba ansioso por saber lo que tenía que decir y qué cara pondría. Cuando por fin su hija entró le preguntó inmediatamente:
- ¿Qué fue lo que te dijo tu madre?
- Pues me dijo que estaba esperando este día para decirte que no eres mi papá...