• Las causas genéticas (alopecia androgenética)
Es la principal causa de la caída del cabello en ambos sexos. En la actualidad, el 25% de las mujeres sufre alopecia androgenética fenemina entre los 35 y 45 años. Y un 40% de mujeres lo padecen a partir de los 50 años (período de menopausia).
La alopecia tiene como característica que comienza por la pérdida de cabellos en las regiones parietales o parte superior, en corona. A diferencia del hombre, la mujer no llega a la calvicie total, sino que el diámetro de sus cabellos se va haciendo cada vez más finos y cortos, permitiendo ver el cuero cabelludo.
• La menopausia
Es un problema frecuente, pero no afecta a todas las mujeres, pues en él intervienen otras circunstancias, como la herencia genética y el estado previo del cabello a esta etapa. Se empiezan a manifestar la testosterona ya existente, sumada a la predisposición genética, lo que genera un impacto que se asocia muchas veces a baja autoestima y depresión en la mujer.
• Tiroides
El mal funcionamiento de la glándula es otra de las posibles causas. Tanto si se trata de hipotiroidismo (actividad disminuida), como si hablamos de hipertiroidismo (actividad exagerada), da como resultado un descenso o incremento de la producción de tiroxina, lo que a su vez provoca un adelgazamiento del cabello y su caída.
• Período pos parto
Cuando la mujer da a luz se produce un desajuste hormonal en el cuerpo que puede provocar la pérdida de cabello. Más tarde las hormonas vuelven, poco a poco, a los niveles que presentaban antes de la gestación, pero mientras tanto la mujer puede sufrir una caída importante de pelo. Esta situación suele ser temporal, hasta que el organismo vuelve a su normalidad (entre seis meses y un año), pero se recomienda seguir un tratamiento capilar específico para intentar solucionarlo lo antes posible y que esta pérdida puntual no se convierta en crónica.
Para tratar este problema, se puede recurrir a terapias que frenen o ayuden a reducir la caída, estimulen el crecimiento e incrementen su densidad. Gracias al avance de la ciencia, hoy en día existen múltiples opciones para ayudar a combatir la calvicie que brindan soluciones altamente exitosas. Para decidir el tratamiento adecuado, se debe primero realizar un diagnóstico para definir qué tipo de alopecia es la que padece la paciente.