Una mujer acompaña a su marido a la consulta del médico. Después del chequeo, el médico, muy serio, llama a solas a la mujer a su despacho y le expone:
- Verá señora..., lo que le provoca esas taquicardias, debilidad, sofocos y malestar a su marido es una enfermedad del corazón combinada con un estrés horrible.
Si no hace lo siguiente, sin duda morirá: cada mañana prepárele un desayuno saludable, sin café u otros estimulantes.
Sea amable y asegúrese de que esté siempre de buen humor y no se altere.
Prepárale para la comida algo bajo en grasas y calorías que le alimente bien y que pueda llevar al trabajo.
Y cuando vuelva a casa más tarde, una cena ligera.
No le agobie con tareas pesadas, ya que esto podría aumentar su estrés y fatiga.
No hable de problemas que puedan aumentarle la tensión ni discuta con él, sólo agravaría su estrés.
Intente que se relaje por las noches dándole muchos masajes.
Anímele a que vea algo que le guste y lo distraiga en la televisión.
Y, lo más importante, al hacer el amor con él que sea muy moderado y que él no realice mucho esfuerzo.
Si puede hacer esto durante los próximos diez o doce meses, creo que su marido recuperará la salud completamente.
De camino a casa, el marido pregunta a la mujer:
- Oye cariño..., ¿Qué te dijo el médico?
- Que te vas a morir, Paco, ...no hay nada que hacer...
