-¿Dónde estás mi amor?
-En casa cariño, ya sabes que me quedo en casa mientras trabajas...
-A ver enciende la batidora.
Se escucha la batidora Rrrrrrrrrrrr...
-Vale cariño adiós.
Otro día vuelve a llamar y sigue con preguntas:
-¿Dónde estás mi amor?
-En casa... ¿dónde voy a estar?.
-A ver enciende la batidora.
-Rrrrrrrrrr.
Otro día llega a casa más pronto del trabajo sin avisar a su esposa:
— Hola hijo... ¿Y mamá, dónde está?
— Pues no se papá, ella sale todos los días por la tarde y se lleva la batidora.
Una joven muy guapa y bien hecha se va a confesar al cura de su pueblo.
Se arrodilla en el confesionario y le dice al cura:
— Padre, necesito perdón por mis pecados, es que yo soy muy volátil...
— Cuéntame tus pecados, ¡hija mía!
— Es que estoy novia hace 3 años y me voy a casar dentro de 5 días. Ayer por la tarde, encontré un ex compañero de trabajo y estuvimos charlando... Después me invitó a conocer su casa y terminamos en enrollándonos... es que soy muy volátil padre...
— ¡¡Quieres decir voluble, hija mía!!
— Pero eso no es todo señor cura, hace solo 3 días encontré un amigo que ya no veía desde hace meses, nos fuimos a cenar a un restaurante y después me llevó a conocer un Hotel precioso... y al final terminamos enrollándonos... padre es que soy tan volátil...
— ¡Ejem! ... Voluble, hija mía, ¡¡es voluble!!
—Aun hay más padre, el día anterior de compras encontré un amigo de mi futuro esposo, estuvimos tomando una copa y me llevó a su casa, conversación va, conversación viene y... terminamos enrollándonos... es que soy tan Vol... ¿Cómo era la palabra padre?
— P* ta hija mía, p* ta es la palabra correcta...