Lo realmente efectivo contra el orzuelo es la aplicación de calor.
En cuanto aparece un orzuelo, todo aquel que disponga de un anillo de oro lo ofrece como solución al problema. ¿Pero realmente sirve?
Muchas veces las recetas de la abuela son efectivas, pero no siempre.
El médico oftalmólogo Rogelio Ribes Escudero, miembro del servicio de Oftalmología del Hospital Alemán y de la Sociedad Argentina de Superficie Ocular despejó mitos y verdades sobre algunas cuestiones vinculadas al cuidado de los ojos.
¿Sirve el anillo de oro para tratar un orzuelo? VERDADERO (a medias)
Los orzuelos se producen por la obstrucción de las glándulas sebáceas que están detrás de las pestañas. Éstas producen grasa y se bloquean por coágulos en los orificios de drenaje, pero con calor se derriten. Por ello, cuando se aplica una fuente de calor, paños tibios y anillo de oro calentado por frotamiento, se ayuda a que la glándula de desbloquee y drene su interior. El que sea de oro es indiferente en el tratamiento ya que lo que importa es el calor.
¿Son efectivas las antiparras para proteger los ojos en las piletas? VERDADERO
La inmersión de la cabeza en el agua en piletas que se desinfectan con cloro produce una irritación de la superficie ocular que se manifiesta con ojo rojo y visión borrosa. La utilización de las antiparras disminuye el contacto del agua con los ojos.
La irritación predispone, a su vez, al ingreso de bacterias con el riesgo de provocar una infección. Además, la piscina es un hábitat favorable para el desarrollo de una infección en la córnea por acanthamoeba, un parásito microscópico que, normalmente, se encuentra en aguas dulces y en el suelo, pero que puede proliferar en piscinas, jacuzzis e, incluso, en el agua potable. Este microorganismo puede producir infecciones muy graves y es más frecuente en los usuarios de lentes de contacto.
¿El alcohol produce visión doble en algunas personas? VERDADERO
Normalmente, el organismo tiene un sistema de regulación que mantiene alineados los ojos en todo momento.
Esto depende de los músculos que mueven los ojos y las neuronas que le mandan la información.
En los estrabismos, se pierde este alineamiento y la persona puede experimentar visión doble o diplopía. El alcohol es un depresor inespecífico del sistema nervioso central y puede enlentecer la actividad de las neuronas que comandan los movimientos oculares.
Existen personas con estrabismos latentes que no están manifiestos en la vida cotidiana, pero que puede presentarse con el consumo de alcohol, miorrelajantes o cansancio. Esto se debe a que en estas situaciones se enlentece los movimientos de los ojos que evitaban que se manifieste el estrabismo. Esta visión doble es transitoria y reversible cuando pasan los efectos del alcohol