— Bueno, pues habrá que coger una piedra y romper un cristal.- Dice el hombre.
— ¡Ea, siempre igual!, solucionándolo todo a la fuerza bruta... no seas tan brusco y utiliza la cabeza, cariño; mira, la ventana está un poco abierta; coges un alambre y tiras del seguro de la puerta...
El hombre lo intenta, pero nada. Mientras la mujer le va diciendo:
— Pero, cariño, haz un lazo al extremo para poder agarrar el seguro...
— ¡Cariño, por Dios!, el lacito más estrecho: como piensas agarrarlo, ¿si no...?
Total que, nuestro hombre, no puede más y le grita a su mujer:
— ¡¡SÍ, CLARO, TÚ DESDE DENTRO DEL COCHE LO VES TODO MUY FÁCIL"
- Paco, voy al supermercado. ¿Necesitas algo?
- Necesito darle sentido a mi vida, y definirle un propósito a mi existencia.
Busco la certeza de un logro que dé a mi alma la plenitud que necesita. Quiero estar en unidad con el Todo, descubrir la espiritualidad inherente a mi condición humana y debo alcanzar la trascendencia.
- ¿Qué?, ¿Puedes ser más específico?