Les dice que es un examen muy importante para la evaluación y que no habrán excusas admisibles para no presentarse, a excepción de una severa enfermedad, o la desgracia de la muerte de algún familiar directo, todas las demás excusas no serán aceptables y tendrán un suspenso...
El listillo de siempre, en el fondo del salón, suelta una risa y quiere hacer la gracia por lo bajo diciendo:
¿No podemos faltar por fatiga sexual extrema?
La clase entera hace su mejor intento para contener las risas (pero con poco éxito) y explotaron las risas... Cuando el silencio volvió al salón, la profesora sonrió simpáticamente al estudiante, sacudió su cabeza, y dulcemente le contestó su pregunta: