Llega un hombre a su casa con un aire muy preocupado y le dice a su esposa: – Cariño, tenemos que hablar, tengo un grave problema en la oficina y creo que no te va a gustar nada… Y su mujer le responde dándole aliento: – No te preocupes, mi amor, todo es pasajero.
Y nunca digas tengo un problema, di tenemos un problema, puesto que somos una pareja unida, la oficina es “nuestro” trabajo, TUS problemas son MIS problemas también. Aprovechando las amables y cariñosas palabras de su esposa, el marido le dice:
– Bueno…… muy bien! Entonces,… ¡Nuestra secretaria va a tener un hijo “NUESTRO” y los dos tenemos la culpa…!