Cuando queremos perder grasa a nivel general en todo el cuerpo, la nutrición es una parte fundamental. No solo vale con entrenar, también hay que entrenar la cocina.
¿Entrenas todo lo que el tiempo te da de sí y aun así no consigues perder grasa? Pues algo estás haciendo mal, y obviamente hablamos del campo de la nutrición. Muchas personas no gastan un dinero (que estaría bien invertido) en un nutricionista que nos asesore y nos ayude a perder esos kilos de más, pero desde Deporte y Vida podemos ayudarte a seleccionar determinados alimentos que sí te van a ayudar a perder grasa. Apúntatelos para que no falten en tu próxima lista de la compra.
Aguacate. No podemos dejarnos engañar por que sea un alimento alto en grasa, ya que es muy rico en ácido oleico y omega 3 y es muy saciante, algo fundamental cuando queremos perder grasa. Además, puede ser muy beneficioso a nivel cardiovascular. El aguacate tiene un montón de vitaminas como A, C, D o E, entre las que destaca la vitamina K, importantísima para la coagulación de la sangre y el fortalecimiento de nuestros huesos.
Frutos secos. Una de sus principales propiedades es que poseen ácidos grasos esenciales o grasas saludables, como los omega 3, que promueven la salud de los sistemas nervioso e inmunológico. Los más consumidos son las nueces, los cacahuetes, los anacardos, las almendras, las avellanas o los piñones. Su propiedad más destacada es que son cardiosaludables, y tomar un puñadito nos ayudará a saciar nuestro apetito y renegar de alimentos menos saludables.
Salmón. La investigación sugiere que el consumo de 25-30 gramos de proteína durante las comidas puede ayudar a calmar el hambre. La proteína es un supresor del apetito natural. Al igual que la fibra, puede disminuir el ritmo de la digestión, lo que permite a tu intestino enviar señales de saciedad al cerebro durante un período más largo de tiempo. Además, es un pescado rico en ácidos grasos omega 3, fundamentales para una buena salud cardiovascular.
Avena. Deja a un lado los cereales procesados llenos de azúcar y llena tu despensa de avena, que tiene carbohidratos de bajo índice glucémico y saciará antes tu apetito. Posee una gran fuente de proteína, necesaria para la óptima recuperación muscular. Por cada 100 gramos de avena, podemos obtener 14 gramos de proteína. También es muy rica en fibra, por lo que es un alimento ideal contra el estreñimiento: si tienes problemas cuando almuerzas o cenas, la avena contribuye a reducir los ácidos biliares, facilitando el tránsito intestinal.
Espinacas. Nos aportan más de 550 mg de potasio por cada 100 gramos, y son un alimento sanísimo a tener en cuenta en nuestra alimentación. El ácido fólico presente en las espinacas también contribuye en la reducción de la hipertensión y relaja los vasos sanguíneos, mientras se mantiene el flujo sanguíneo adecuado. Además, mejora nuestra actividad metabólica, por lo que es un alimento fantástico para perder grasa, disminuye la inflamación, cuida de nuestra piel y previene la aterosclerosis y los accidentes cerebrovasculares.
Té verde. El té verde es un tipo de té que no ha sufrido oxidación durante su procesado porque las hojas se recogen frescas para después secarlas. Posee un contenido muy alto en polifenoles, que funcionan en el cuerpo con otras sustancias químicas para aumentar los niveles de oxidación de la grasa. Por supuesto, el té verde también posee efectos anticancerígenos, como han revisado algunos estudios, y consumido con moderación reduce el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular. Se estima que lo mejor es beber unas dos o tres tazas de té verde al día para encontrar todos los beneficios que posee sobre nuestro organismo.
Chocolate negro. Cuanto más cacao tenga, mejor. Se considera chocolate negro cuando tiene un mínimo del 70 por ciento. El único problema es que el chocolate negro es bastante calórico, por lo que hemos de tomarlo con mesura si queremos perder esa grasa sobrante. Contiene antioxidantes importantísimos para nuestra salud como los flavonoides y los polifenoles, ayudan a liberar el organismo de radicales libres y posee grasas saludables. Además, estimula la producción de endorfinas, las hormonas del placer y la felicidad, y está riquísimo, que es lo más importante.
Semillas de lino. Proviene de la familia de las lináceas, y su semilla se usa en la alimentación. Son muy fáciles de añadir a la dieta, ya que pueden usarse en yogures, ensaladas o salteados caseros. Su principal característica es que poseen ácidos grasos esenciales omega 3 y 6, cardiosaludables y muy adecuados para regular los niveles de insulina, por lo que puede ser un gran producto para las personas diabéticas y para aquellas que busquen perder peso. Asimismo, posee enzimas digestivas que favorecen el tracto intestinal, vitaminas del grupo B y minerales de gran valor nutritivo como el yodo, el silíceo o el niquel.