El clítoris es mucho más complicado que el pene, pero no cabe duda de que es una de nuestras mayores debilidades cuando tenemos sexo. Hombres, sean un poco más delicados al tocar nuestro clítoris, pues es una parte muy sensible que se debe saber estimular. La mayoría de ustedes suelen ser bastante bruscos y atacados al querer tocar, sin saber que con esto sólo nos “bloquearan” el placer que se supone que debemos sentir.
2- No sean pasados con sus “azotitos”
Un azote en pleno apogeo de la pasión no está nada mal e incluso nos puede excitar mucho. Pero que nos den nalgada tras nalgada como desquitándose con nuestro trasero, ya es algo que se pasa de la raya y deja de ser bueno.
Si estamos en plan romance, no sobra un te quiero, un te amo o cualquier palabra tierna. Sin embargo, como casi siempre nos dejamos llevar por la pasión desenfrenada y las relaciones más salvajes, eviten abrir la boca si es para decir cosas como ¿Te Gusta? ¿Lo hago bien?… Pfff, esto nos corta el rollo y la verdad nos aburre. Dejen de preocuparse que si no nos gusta, de seguro lo van a saber.
4- No se coman nuestra oreja
¿Cómo puede ser erótico tener la oreja llena de babas? Es cierto, la oreja para muchos puede ser un punto muy sensible, pero por favor… no se pasen, una leve caricia con la lengua basta, no creo que nadie disfrute que prácticamente se le coman la oreja y se la dejen babeada.