El médico al ver como sufre la mujer les dice :
– Les voy a informar que tenemos una máquina nueva en la clínica, que le saca los dolores de parto a la madre y se los pasa al padre . ¿ La quieren probar?
– Sí – responde el marido – me encantaría aliviar a mi mujer que sufre tanto y poner mi parte en el dolor.
El médico regula la máquina para que le de al hombre un 10% del dolor de parto.
– No siento ningún dolor doctor. Aumente la intensidad que yo aguanto.
El médico aumenta a 20% .
– Sigo sin sentir nada . Deme más dolor .
– Esto es una papa, no siento nada , ¿ quién dijo que un parto duele? Esto del parto no cuesta nada, las mujeres son muy quejicas… ¡Deme todo el dolor de mi mujer!
El bebé nace , la madre está feliz porque no sintió nada , y el marido se siente un macho bárbaro porque tampoco sintió dolor .
Y cuando los tres vuelven a casa ven al jardinero muerto en la puerta de entrada .
Naufraga un barco y sólo se salvan tres personas:
Un matrimonio jóven y un ligon de cuidado.
Consiguen llegar a una isla en la que sólo hay un cocotero y el ligón se propone ligarse a la chica, así que propone un plan:
– Vamos a turnarnos para subir al cocotero a ver si pasa un barco que nos rescate. Subo yo primero.
Total, que se sube y de repente mira abajo y grita:
– ¡Eh! ¡Vosotros! ¡No hagais guarrerias!
El matrimonio, que no estaba haciendo nada, se mira extrañado, pero el ligón sigue gritando desde lo alto del cocotero:
– ¡Eh! ¡Pero bueno! ¡Que no es el momento ni el lugar!
Así siguen una hora hasta que el ligón se baja del cocotero y le toca subir al marido.
El ligón, que es un fiera, se liga a la esposa y al poco ya le está haciendo el amor. Justo en ese momento el marido, que está en lo alto del árbol, mira abajo y grita.