En el segundo dia, el esposo llama, desesperado y molesto, a la recepción del hotel.
-“Por favor vengan rápido que estoy teniendo una fuerte discusión con mi esposa y ella dice que va a saltar por la ventana”.
De la recepción le responden:
– “Señor, perdone pero ese es un asunto personal, no le podremos ayudar”.
Y el esposo de pronto le dice:
– Claramente SI que es un problema de ustedes ya que la ventana no abreeee, envien rápido a alguien de mantenimiento!!!
Tres monjas se encontraban conversando.
La primera monja empezó:
– Les cuento que estaba limpiando la habitación del obispo el otro día, ¿y saben lo que encontré? Un montón de revistas para adultos.”
– ¿Y qué hiciste?- le preguntaron las otras.
– Obvio, las arrojé de inmediato a la basura.
La segunda monja habló:
– Bueno, eso se puede soportar, pero cuando yo estaba limpiando el cuarto del obispo me encontré con un montón de condones!
Las otras monjas, sorprendidas, le preguntaron qué hizo:
– Y se los pinché con un aguja todos y cada uno de los preservativos!