Paco le dice:
– “Manolo, hazme un favor… La herida de la pierna se ha infectado y aquí en la cárcel me la van a cortar. Quiero que recojas la pierna y la lleves a enterrar a nuestro pueblo”.
– “Por supuesto”, y accede a lo solicitado por su amigo preso.
– “Manolo, el maldito virus de la herida se ha extendido. Es menester que me corten la otra pierna. Tienes que hacer lo mismo que con la anterior, llévatela para enterrarla en nuestra tierra!”.
Casi llorando, acepta.
Días después va a la enfermería, recoge la pierna de Paco y cumple la misma ceremonia de enterrarla en su amada Galicia. Y vuelve a visitar a Paco a la cárcel y escucha esto:
– “Mira Manolo, este endemoniado virus no quiere detenerse. Se me ha extendido al brazo derecho y me lo han de cortar; yo te pido que……..
Manolo lo interrumpe muy sonriente y acercándosele para hablarle en secreto le dice: