gestión y contrató un nuevo gerente general.
El nuevo gerente vino con la determinación de hacer cambios y hacer la empresa más productiva.
El primer día, acompañado por sus principales colaboradores, hizo una
inspección en la empresa.
En la planta todos estaban trabajando, pero un
muchacho estaba recostado contra la pared con las manos en los bolsillos.
Viendo una buena oportunidad para dejar bien clara su filosofía de trabajo, el
nuevo gerente le preguntó al joven:
¿Cuánto gana usted por mes?
Cuatrocientos euros señor, ¿por qué? – respondió el muchacho sin saber de
qué se trataba.
El gerente sacó 400€ del bolsillo y se los entregó al joven, diciendo:
- Aquí está el sueldo de este mes. Ahora desaparezca y ¡no vuelva nunca más!
El joven guardó el dinero y se fue, de acuerdo a las órdenes recibidas.
¿Alguno de ustedes puede decirme qué hacía ese joven?
Sí, señor, respondieron atónitos los operarios.
Vino a entregar una pizza…
La empleada del hogar, llorando, coge su maleta y se va a despedir de su
patrona que le pregunta:
– ¿Adónde vas? Que ocurrió?
– Estoy desesperada jefa, yo me voy a mi pueblo, a morir cerca de los míos,
no quiero morir aqui y no tengo tiempo a perder…
– Pero, ¿qué te pasa?, ¿por qué dices eso?
– Señora, usted misma dice que su marido es un gran médico y nunca se
equivoca en sus diagnósticos…
– Si, y es verdad, él nunca se ha equivocado en un diagnóstico… Pero, ¿qué tiene
que ver eso contigo?
– Pues es que esta mañana, cuando le estaba poniendo el desayuno, el señor
me puso la mano por debajo de la falda, me apretó el culo y me dijo:
– ¡De esta noche no pasas!
Viajaba en un autobús una comisión especial de Diputados de todos los
partidos para analizar los problemas agrarios del país.
En una de las tantas curvas el conductor del autobús pierde el control y caen
por un barranco.
Después de algunas horas llegan al lugar de los hechos, ambulancias, Guardia
Civil, Ejército, para tratar de dar auxilio a los lesionados, pero se dan cuenta de
que no hay ninguna persona entre los restos del autobús.
Por lo tanto empiezan las investigaciones.
La Guardia Civil localiza cerca de donde ocurrió el accidente una casa, y allí se
dirigen a pedir informes.
Sale un campesino de la casa a recibirlos, y le preguntan:
– ¡Oiga, Usted! ¿Vio a los políticos que se accidentaron?
– ¡Sí, sí los vi! ¡Y ya les di cristiana sepultura!
– ¿No me diga que todos estaban muertos?