Después de unos segundos de duda, ambos deciden que ella irá, por lo cual se envuelve en una toalla, va, abre la puerta y se encuentra con el vecino de al lado de casa. Antes de que ella diga algo el vecino le dice:
– Te doy 500 euros si dejas caer la toalla al suelo.
Ella piensa unos segundos, se decide, deja caer la toalla y queda en cueros frente al vecino.
– Te doy 500 más si me dejas tocarte un pecho…
Ella cree que es demasiado, pero como son 500 euros en unos segundos, acede al pedido y le deja tocar un pecho.
Después de unos segundos el hombre mete la mano en el bolsillo, saca mil euros, se los da y se va. Aún confundida, la mujer cierra la puerta rápidamente, se envuelve otra vez en la toalla y vuelve al baño a secarse el pelo ya con 1000 euros ganados en unos segundos. Cuando llega, su marido le pregunta:
– ¿ Quien tocó el timbre cariño?
– El vecino de al lado- respondió ella, y el marido le pregunta:
– ¿ Te devolvió los mil euros que le presté?
Una mujer está en la cama con su amante cuando oye al marido llegar y dice al amante:
– Vamos, de prisa, quédate parado alli en la esquina.
Rápidamente, ella cubre el cuerpo del amante con aceite y lo salpica con talco por encima y le dice:
– No te muevas hasta que yo te diga, finge que eres una estatua, yo vi una igualita en casa de los Almeida.
En eso, el marido entra y pregunta:
– ¿Que es ésto?
Ella, fingiendo naturalidad contesta:
– ¿Eso? ah, es sólo una estatua. Los Almeida colocaron una en el cuarto de ellos y me gustó tanto que compre una igual.
Y no se habló más de la estatua. A las dos de la madrugada, la mujer está durmiendo y el marido todavía está viendo TV. De repente, el marido se levanta, camina hasta la cocina, prepara un sandwich, agarra una lata de cerveza y va para el cuarto.
Alli, se dirige a la estatua y le dice: