-Te digo que esta es mi casa.
-No puede ser. Estoy seguro de que esta es mi casa.
Y al cabo de un rato discutiendo, deciden resolver la duda llamando a la puerta para preguntar quién de los dos vive en esa casa.
Entonces llaman a la puerta, y le abre una mujer que les dice:
-Muy bien. Padre e hijo borrachos. Muy bonito.
Un hombre moribundo llama a su mujer para confesarle sus mentiras, y así morir en paz…
– Maria, recuerdas aquella criada que tuvimos cuando vivíamos en Valencia? la que siempre llevaba desabrochado algún botón de la blusa y que tenia un cuerpo maravilloso? Pues ese cuerpo fue todo mio!
– De verdad Pepe? Eso es verdad?
– Escúchame, que tengo algo más que decirte, recuerdas a tu amiga Virtudes? Aquella Rubia despampanante que siempre iba con minifalda y que bello cuerpo ella tenia…? Pues ese cuerpo también fue todo mio!
Sabes que estoy muy mal y quiero pedirte perdón antes de morir!
– No pasa nada Pepe, yo también quiero confesarte algo, recuerdas cuando en Barcelona vivíamos enfrente del cuartel de Bomberos?