- Jefe, necesito hablar con usted.
- Pasa, hombre, ¿Qué te ocurre?
- Usted sabe que llevo más de 15 años en su empresa y nunca he tenido un aumento de sueldo; es hora ya de que me aumente los 300 dólares mensuales que gano desde que me contrató.
- Y dime: ¿Cuánto quieres ganar?
- Bueno, he hecho algunos cálculos y, considerando el tiempo transcurrido, y el trabajo técnico que desarrollo, creo que me correspondería ganar 1.500 dólares por lo menos.
- ¿Me está bromeando, jefe?
- ¡Pues claro que Sí, pero tú has empezado!
Comienza la música y un lepero que estaba un tanto bebido ve una señora elegantemente vestida de negro. Tambaleante, se acerca a ella y le dice:
- Madame, ¿Me concede el placer de este baile?
- No
- ¿Y por qué no?
- Pues por cuatro motivos:
Primero, porque usted está borracho.
Segundo, porque esto es un velatorio.
Tercero, porque el Ave María no se baila.