- Su Señoría, quiero que se repita el juicio, he encontrado nuevos elementos que me permiten seguir demostrando que mi cliente es inocente!
El Juez sorprendido le dice:
- ¿Nuevos elementos? ¿y cuáles son?
- Todavía le quedan 100.000 dólares en el banco
Un gallego estaba en el aeropuerto de Barajas. Iba a tomar un avión para GALICIA, cuando una cosa le llama la atención. Era una computadora con voz, que identificaba a los pasajeros por imagen. Cuando el gallego pasó, el sistema dijo:
- Manuel García, 52 años, español, casado, bigote, pasajero del vuelo 455 de Iberia.
Impresionado, el gallego va al baño, se afeita el bigote, se cambia la camisa y camina de una manera diferente para joder al sistema.
- Manuel García, español, 52 años, ahora sin bigote y con camisa nueva, pasajero del vuelo 455 de Iberia.
Manolo no se da por vencido y se va de nuevo al baño, abre la maleta donde tenía los regalos para su esposa. Se maquilla, se pone una peluca rubia, tacones altos, se pinta los labios, se pone un vestido ajustado y dice:
- Ahora me cargo a esa máquina y le demuestro que yo soy más inteligente que ella.
Cuando pasa por la computadora, ésta grita:
- Ahí viene de nuevo Manuel García, 52 años, español, travesti, y que por gilipollas ha perdido el vuelo 455 de Iberia.
Dos empleados del casino estaban aburridos esperando en una de las mesas. Una rubia atractiva llegó y apostó 1000 euros a una sola tirada.
Dijo:
- Espero que no les importe, pero me da más suerte estar totalmente desnuda.
Se quitó toda la ropa, tiró el dado mientras decía:
- Mami necesita ropa nueva.
Entonces gritó:
- Sí, sí... gané, gané!
Empezó a dar brincos y abrazó a los dos empleados. Cuando recogió todo su dinero y su ropa y se fue, los dos empleados se miraron atontados:
- ¿Qué número sacó?
- No sé, pensé que vos estabas mirando.