Tres Chistes Geniales para partirse de risa

Tres Chistes Geniales para partirse de risa

Un hombre, en su cincuentena de edad, se compró un BMW y salió a correrlo a la autopista, a toda velocidad.
Al instante, vio las luces roja y azul de una patrulla siguiéndolo.
No hay forma de que me alcancen con este coche (pensó) y aceleró a fondo.
Inmediatamente, se dio cuenta del lío en el que se estaba metiendo, y paro a un lado de la autopista.
El policía se acerca, no dice nada, toma el permiso de conducir, lo mira muy despacio, da una vuelta alrededor del coche y dice finalmente:
- Mire; ha sido un día muy pesado, es viernes y estoy a punto de terminar mi turno de patrulla. No tengo ganas de ningún papeleo, así que, si me da una excusa por su exceso de velocidad que no haya oído nunca, lo dejo irse de aquí ahora mismo...
El hombre lo piensa unos segundos y responde:
- La semana pasada mi esposa se fugó de casa con un policía. Tenía miedo de que fuera usted y estuviera tratando de devolvérmela!


- Buen fin de semana -dijo el policía.




Carta de un hijo a sus padres desde la universidad:
Queridos Papás:
Siento no haberos escrito en todo este tiempo, pero se me quemó el escritorio cuando se incendió el edificio donde vivía. Me han dado el alta en el hospital, pronto estaré recuperado. Vivo con la chica que me rescató, porque todo lo mío se quemó.
Sé que siempre quisisteis ser abuelos, así que os alegrará saber que ella está embarazadaaaaaaaaa!
Un beso grande Marcelo.

PD: No hubo incendio, estoy sano y salvo, no espero ningún hijo y ni siquiera tengo novia.
Simplemente repetí el año. Sólo quería asegurarme que le darían su justa importancia.


Un Licenciado en Administración pasa una semana en su nueva oficina con el Gerente al que va a reemplazar. El último día, antes de marcharse, le cuenta que le dejó dos sobres en el escritorio y que el primer sobre debe ser abierto si sufre algún tipo de crisis con la empresa y el segundo sobre, si ocurre una crisis más adelante.
Tres meses más adelante ocurre una crisis mayor, todos los empleados estaban equivocados (lo usual) y el Administrador se sintió amenazado por la situación. Él recordó las palabras de su predecesor y buscó y abrió el primer sobre. El mensaje adentro decía "echame la culpa".
Así lo hizo y se salvó de las consecuencias.
Tres meses después, hubo una nueva crisis, así que abrió el segundo sobre.
El mensaje adentro decía:
PREPARA DOS SOBRES

Únete a Salud y Humor!