Han descubierto que con los años el matrimonio afecta a la salud de las mujeres de manera negativa, volviéndolas más débiles. Una pérdida de peso involuntaria, el gasto de energía diario y el agotamiento son las principales consecuencias de la vida matrimonial que afronta el sexo femenino, revela el estudio publicado en la revista 'Journal of Women's Health'.
Tras observar a 1.887 personas mayores de 65 años durante más de cuatro años, los científicos llegaron a la conclusión de que las que estaban más sanas y menos proclives a debilitarse eran viudas, mientras que entre las mujeres casadas se registró una clara propensión hacia este síndrome. Sin embargo, en cuanto a los hombres, la tendencia resultó ser la contraria.
Los científicos sostienen que las mujeres casadas tienden a dedicarse a cuidar a sus maridos, por lo cual se agotan más, y destacan que las viudas hacen frente al estrés por la pérdida del cónyuge mucho mejor que los hombres que han perdido a sus esposas y corren un mayor riesgo de sufrir una depresión.