Cacao
También es rico en flavonoides el cacao, y un estudio americano realizado en 2014 revelaba que este alimento mejoraba la capacidad cognitiva y la memoria de los sujetos de la investigación. Sin embargo, la opción más saludable y completa sigue siendo la de la fruta, por lo que debería ser la fuente primaria de la que obtenerlos.
Aguacate
Son muchos los beneficios que se le otorgan al aguacate, sobre todo para la salud de nuestro corazón y circulación sanguínea, ya que es una una fruta rica en vitamina E, potasio o antioxidantes, entre otros, pero, sobre todo, en grasas saludables tipo omega 3 que mantienen un buen ritmo sanguíneo, algo que repercute directamente en la capacidad de concentración de nuestro cerebro.
Arándanos y fresas
La inclusión de estas frutas en nuestra dieta puede mejorar nuestra memoria a futuro. Y es que, según revelaba una investigación de la Universidad de Harvard publicada en 'Annals of Neurology' en 2012, el aumento del consumo de arándanos y fresas está asociado a una menor tasa de deterioro y pérdida de memoria en mujeres mayores.
Frutos secos
Las nueces o las almendras son buenas fuentes de vitamina E, valiosa por su capacidad antioxidante, y que se ha relacionado en algunos estudios con una disminución importante del riesgo de pérdida cognitiva a medida que se envejece, así como con una mejora del nivel de concentración. Además, contienen proteínas que estimulan a las llamadas neuronas hipocreatinas, encargadas de mantener nuestra atención.
Té verde
Otro de los grandes protagonistas en la salud de nuestro cerebro es el té verde, al que numerosas investigaciones atribuyen la capacidad de reducir las posibilidades de sufrir enfermedades del sistema nervioso y cardiovascular, así como de mantener nuestra memoria en plena forma gracias a su gran capacidad antioxidante.